miércoles, 22 de agosto de 2007

Cuando hablas y te escucho yo pongo mucha atención, para poder entenderte con mi mente y corazón

La importancia de escuchar y ser escuchado y su rol dentro del aprendizaje de la lectura y escritura.

Según estudios recientes aproximadamente un “80% de las personas tiene dificultades para escuchar con atención y respetar opiniones ajenas” (Beuchat, 1989/ Bermeosolo, 2001). Esto se debe principalmente a su incapacidad de concentrarse en el mensaje que se le transmite y decodificarlo correctamente. Esto se traduce a su vez en una incapacidad para “relacionarse con el mundo, y percibir cómo el mundo se relaciona con nosotros” (Tomatis A., 1987)
En esta publicación se abordará la importancia de enseñar a escuchar en el contexto del aula, la implicancia del saber escuchar en el aprendizaje de la lectura y los aportes de la música, como recurso pedagógico, a esta labor. Para finalmente mencionar una serie de sugerencias destinadas a promover la enseñanza de esta habilidad tanto en contextos escolares como familiares y sociales.

Pero primero…¿Qué es escuchar?

Creo que es importante comenzar haciendo una distinción entre el “oír” y el “escuhar”, ya que a lo largo del día estamos rodeados de una infinidad de sonidos y ruidos que oímos involuntariamente, pero que no siempre escuchamos, pues escuchar implica una acción voluntaria en la que participa todo el cuerpo. Esto quiere decir que cuando escuchamos a otros generalmente reaccionamos ante lo que escuchamos o ante el escuchado. Esta reacción transforma el escuchar en una acción activa que implica comunicación.

¿Por qué es importante saber escuchar en el contexto del aula?

Desde el punto de vista funcional, el saber escuchar permite a los educadores desarrollar sus clases con mayor fluidez, sin la necesidad de perder tiempo tratando de captar la atención de sus alumnos y sin desgastar su voz. Pero el saber escuchar y respetar los turnos para hablar posee además una connotación valórica y social, ya que una persona que sepa escuchar y respetar será percibida como alguien más “agradable” que otra que no sepa hacerlo. Con todo esto me refiero tanto a los alumnos, como a los adultos a cargo, ya que el escuchar es hábito que se debe educar a partir del ejemplo.
De todas formas, saber escuchar posee una implicancia más profunda dentro del contexto del aula, y es la que me interesa tratar. Me refiero a la implicancia del escuchar en el aprendizaje de la lectura y escritura.

¡¿¿Que??!

Si, al escuchar un cuento un niño es capaz de reconocer en él distintos componentes, como por ejemplo las palabras, los sonidos que constituyen una palabra, o los sonidos iniciales o finales de una palabra. Así mismo el escuchar le permite a un niño discriminar sonidos, lo que desarrolla su conciencia fonológica. El escuchar también sirve para ejercitar la memoria, para adquirir fluidez en la expresión oral, etc.

¿Y la música?

La música infantil es un excelente recurso para enseñar a escuchar a los más pequeños, ya que es “una serie de sonidos altamente organizados que el oído debe analizar” (Madaule P.) Esto permite a los pequeños percibir los sonidos de una manera más organizada, al igual que los ejercicios de canto, que además de enseñarles a escuchar, les enseñan a auto escucharse.
Las canciones infantiles tienen la ventaja de ser composiciones simples que pueden aportar a distintos aspectos del desarrollo lingüístico, por ejemplo, en el caso de los niños que balbucean se puede reforzar la repetición de palabras a través de canciones sencillas compuestas por la repetición de dos o tres palabras y la utilización de distintas variaciones en la voz.

Algunas actividades o juegos verbales

Con el fin de desarrollar habilidades lingüísticas y auditivas se rescata el uso de actividades o juegos tales como:
-Aliteraciones, que consiste en mencionar palabras que comienzan con el mismo sonido.
-Rimas, donde los niños puedan escuchar con atención y descubrir palabras que suenen parecido.
-lectura de poemas, que permite hacer la distinción entre las distintas velocidades, intensidad y melodía de lectura.
-lectura de cuentos, que permite establecer patrones de ordenamiento temporal.
- Etc.


Bibliografía:
- Baeza, P., y Solís M. C., Desarrollo del escuchar y del lenguaje oral en NB1
- The daily parent, Como desarrollar el lenguaje en su hijo.
- Condemarin, Mabel: juegos verbales.
- Paul Madaule, La música, una invitación a escuchar.
- Estrategias pedagógicas: Escuchar, una habilidad que es necesaria enseñar.
- http://www.tomatis.com.mx/sur/2metodo.html

1 comentario:

isssitta dijo...

Muy bien Daniela, me gustaron mucho tus publicaciones, eso si te recomendaría agregar los links de los blog de todas tus compañeras, fotos interesante y páginas de interés relacionadas con la temática.
Ten cuidado con los acentos de la palabras.
Saludos

Isa!