martes, 25 de septiembre de 2007
miércoles, 29 de agosto de 2007
El material impreso: un acercamiento al lenguaje escrito
Hace un par de años, cuando aun no pasaba por mi cabeza la idea de estudiar educación de párvulos, caminaba con Francisca- mi sobrina que en ese entonces tenía 3 años- cuando de pronto ella me dijo “mira San Jorge”, apuntando a un letrero de salchichas de esa marca. Quede sorprendida con su comentario, no podía comprender como ella había sido capaz de leer ese logo.
Ahora, casi tres años después, logro comprender como Francisca era capaz de leer cuanto logo encontraba en la casa o en la calle.
El material impreso representa un primer acercamiento al mundo de la lectura, ya que permite a los niños entender como los símbolos, en este caso las letras, nos ayudan a representar palabras. Los niños a través de la exposición a la gran cantidad de material impreso que nos rodea se forman la idea de que un logo “dice algo”. Generalmente pueden llegar a creer que el logo de un producto dice “lo que es el producto”, aunque la mayoría de las veces y sobre todo en los productos que son de su interés, pueden llegar a “leerlo” perfectamente.
Este primer acercamiento al mundo letrado y numerado juega un papel muy importante dentro del aprendizaje de la lectoescritura, ya que permite a los niños adquirir conceptos acerca de las propiedades de los textos escritos (permanencia, organización para la lectura y escritura, letras, palabras, oraciones, etc.), les permite diferenciar las imágenes de las palabras y les invita a descubrir las distintas funciones de los distintos textos.
¿Como podemos ofrecer un ambiente facilitador a los niños?
Con acciones muy sencillas, tales como ofrecer a los niños la posibilidad de explorar distintos tipos de textos, como por ejemplo, los textos auténticos (cajas de productos, boletas, envoltorios etc. En general cualquier texto cotidiano), estos textos, permiten al niño identificar en ellos distintos componentes como por ejemplo, números, letras, títulos, etc. Interactuar con el niño a través de preguntas que promuevan una mayor exploración de los textos. Y finalmente exponer al niño a un ambiente rico en material impreso, como por ejemplo calendarios, listas, relojes, cuentos etc.
BibliografíaEmergent Literacy and Oral Language DevelopmentDebra Stevens Peterson. Barbara M. Taylor. Ruth Hansen.Environmental Print Awareness in Young ChildrenDanielle Z. Kassow
Ahora, casi tres años después, logro comprender como Francisca era capaz de leer cuanto logo encontraba en la casa o en la calle.
El material impreso representa un primer acercamiento al mundo de la lectura, ya que permite a los niños entender como los símbolos, en este caso las letras, nos ayudan a representar palabras. Los niños a través de la exposición a la gran cantidad de material impreso que nos rodea se forman la idea de que un logo “dice algo”. Generalmente pueden llegar a creer que el logo de un producto dice “lo que es el producto”, aunque la mayoría de las veces y sobre todo en los productos que son de su interés, pueden llegar a “leerlo” perfectamente.
Este primer acercamiento al mundo letrado y numerado juega un papel muy importante dentro del aprendizaje de la lectoescritura, ya que permite a los niños adquirir conceptos acerca de las propiedades de los textos escritos (permanencia, organización para la lectura y escritura, letras, palabras, oraciones, etc.), les permite diferenciar las imágenes de las palabras y les invita a descubrir las distintas funciones de los distintos textos.
¿Como podemos ofrecer un ambiente facilitador a los niños?
Con acciones muy sencillas, tales como ofrecer a los niños la posibilidad de explorar distintos tipos de textos, como por ejemplo, los textos auténticos (cajas de productos, boletas, envoltorios etc. En general cualquier texto cotidiano), estos textos, permiten al niño identificar en ellos distintos componentes como por ejemplo, números, letras, títulos, etc. Interactuar con el niño a través de preguntas que promuevan una mayor exploración de los textos. Y finalmente exponer al niño a un ambiente rico en material impreso, como por ejemplo calendarios, listas, relojes, cuentos etc.
BibliografíaEmergent Literacy and Oral Language DevelopmentDebra Stevens Peterson. Barbara M. Taylor. Ruth Hansen.Environmental Print Awareness in Young ChildrenDanielle Z. Kassow
miércoles, 22 de agosto de 2007
Cuando hablas y te escucho yo pongo mucha atención, para poder entenderte con mi mente y corazón
La importancia de escuchar y ser escuchado y su rol dentro del aprendizaje de la lectura y escritura.
Según estudios recientes aproximadamente un “80% de las personas tiene dificultades para escuchar con atención y respetar opiniones ajenas” (Beuchat, 1989/ Bermeosolo, 2001). Esto se debe principalmente a su incapacidad de concentrarse en el mensaje que se le transmite y decodificarlo correctamente. Esto se traduce a su vez en una incapacidad para “relacionarse con el mundo, y percibir cómo el mundo se relaciona con nosotros” (Tomatis A., 1987)
En esta publicación se abordará la importancia de enseñar a escuchar en el contexto del aula, la implicancia del saber escuchar en el aprendizaje de la lectura y los aportes de la música, como recurso pedagógico, a esta labor. Para finalmente mencionar una serie de sugerencias destinadas a promover la enseñanza de esta habilidad tanto en contextos escolares como familiares y sociales.
Pero primero…¿Qué es escuchar?
Creo que es importante comenzar haciendo una distinción entre el “oír” y el “escuhar”, ya que a lo largo del día estamos rodeados de una infinidad de sonidos y ruidos que oímos involuntariamente, pero que no siempre escuchamos, pues escuchar implica una acción voluntaria en la que participa todo el cuerpo. Esto quiere decir que cuando escuchamos a otros generalmente reaccionamos ante lo que escuchamos o ante el escuchado. Esta reacción transforma el escuchar en una acción activa que implica comunicación.
¿Por qué es importante saber escuchar en el contexto del aula?
Desde el punto de vista funcional, el saber escuchar permite a los educadores desarrollar sus clases con mayor fluidez, sin la necesidad de perder tiempo tratando de captar la atención de sus alumnos y sin desgastar su voz. Pero el saber escuchar y respetar los turnos para hablar posee además una connotación valórica y social, ya que una persona que sepa escuchar y respetar será percibida como alguien más “agradable” que otra que no sepa hacerlo. Con todo esto me refiero tanto a los alumnos, como a los adultos a cargo, ya que el escuchar es hábito que se debe educar a partir del ejemplo.
De todas formas, saber escuchar posee una implicancia más profunda dentro del contexto del aula, y es la que me interesa tratar. Me refiero a la implicancia del escuchar en el aprendizaje de la lectura y escritura.
¡¿¿Que??!
Si, al escuchar un cuento un niño es capaz de reconocer en él distintos componentes, como por ejemplo las palabras, los sonidos que constituyen una palabra, o los sonidos iniciales o finales de una palabra. Así mismo el escuchar le permite a un niño discriminar sonidos, lo que desarrolla su conciencia fonológica. El escuchar también sirve para ejercitar la memoria, para adquirir fluidez en la expresión oral, etc.
¿Y la música?
La música infantil es un excelente recurso para enseñar a escuchar a los más pequeños, ya que es “una serie de sonidos altamente organizados que el oído debe analizar” (Madaule P.) Esto permite a los pequeños percibir los sonidos de una manera más organizada, al igual que los ejercicios de canto, que además de enseñarles a escuchar, les enseñan a auto escucharse.
Las canciones infantiles tienen la ventaja de ser composiciones simples que pueden aportar a distintos aspectos del desarrollo lingüístico, por ejemplo, en el caso de los niños que balbucean se puede reforzar la repetición de palabras a través de canciones sencillas compuestas por la repetición de dos o tres palabras y la utilización de distintas variaciones en la voz.
Algunas actividades o juegos verbales
Con el fin de desarrollar habilidades lingüísticas y auditivas se rescata el uso de actividades o juegos tales como:
-Aliteraciones, que consiste en mencionar palabras que comienzan con el mismo sonido.
-Rimas, donde los niños puedan escuchar con atención y descubrir palabras que suenen parecido.
-lectura de poemas, que permite hacer la distinción entre las distintas velocidades, intensidad y melodía de lectura.
-lectura de cuentos, que permite establecer patrones de ordenamiento temporal.
- Etc.
Bibliografía:
- Baeza, P., y Solís M. C., Desarrollo del escuchar y del lenguaje oral en NB1
- The daily parent, Como desarrollar el lenguaje en su hijo.
- Condemarin, Mabel: juegos verbales.
- Paul Madaule, La música, una invitación a escuchar.
- Estrategias pedagógicas: Escuchar, una habilidad que es necesaria enseñar.
- http://www.tomatis.com.mx/sur/2metodo.html
Según estudios recientes aproximadamente un “80% de las personas tiene dificultades para escuchar con atención y respetar opiniones ajenas” (Beuchat, 1989/ Bermeosolo, 2001). Esto se debe principalmente a su incapacidad de concentrarse en el mensaje que se le transmite y decodificarlo correctamente. Esto se traduce a su vez en una incapacidad para “relacionarse con el mundo, y percibir cómo el mundo se relaciona con nosotros” (Tomatis A., 1987)
En esta publicación se abordará la importancia de enseñar a escuchar en el contexto del aula, la implicancia del saber escuchar en el aprendizaje de la lectura y los aportes de la música, como recurso pedagógico, a esta labor. Para finalmente mencionar una serie de sugerencias destinadas a promover la enseñanza de esta habilidad tanto en contextos escolares como familiares y sociales.
Pero primero…¿Qué es escuchar?
Creo que es importante comenzar haciendo una distinción entre el “oír” y el “escuhar”, ya que a lo largo del día estamos rodeados de una infinidad de sonidos y ruidos que oímos involuntariamente, pero que no siempre escuchamos, pues escuchar implica una acción voluntaria en la que participa todo el cuerpo. Esto quiere decir que cuando escuchamos a otros generalmente reaccionamos ante lo que escuchamos o ante el escuchado. Esta reacción transforma el escuchar en una acción activa que implica comunicación.
¿Por qué es importante saber escuchar en el contexto del aula?
Desde el punto de vista funcional, el saber escuchar permite a los educadores desarrollar sus clases con mayor fluidez, sin la necesidad de perder tiempo tratando de captar la atención de sus alumnos y sin desgastar su voz. Pero el saber escuchar y respetar los turnos para hablar posee además una connotación valórica y social, ya que una persona que sepa escuchar y respetar será percibida como alguien más “agradable” que otra que no sepa hacerlo. Con todo esto me refiero tanto a los alumnos, como a los adultos a cargo, ya que el escuchar es hábito que se debe educar a partir del ejemplo.
De todas formas, saber escuchar posee una implicancia más profunda dentro del contexto del aula, y es la que me interesa tratar. Me refiero a la implicancia del escuchar en el aprendizaje de la lectura y escritura.
¡¿¿Que??!
Si, al escuchar un cuento un niño es capaz de reconocer en él distintos componentes, como por ejemplo las palabras, los sonidos que constituyen una palabra, o los sonidos iniciales o finales de una palabra. Así mismo el escuchar le permite a un niño discriminar sonidos, lo que desarrolla su conciencia fonológica. El escuchar también sirve para ejercitar la memoria, para adquirir fluidez en la expresión oral, etc.
¿Y la música?
La música infantil es un excelente recurso para enseñar a escuchar a los más pequeños, ya que es “una serie de sonidos altamente organizados que el oído debe analizar” (Madaule P.) Esto permite a los pequeños percibir los sonidos de una manera más organizada, al igual que los ejercicios de canto, que además de enseñarles a escuchar, les enseñan a auto escucharse.
Las canciones infantiles tienen la ventaja de ser composiciones simples que pueden aportar a distintos aspectos del desarrollo lingüístico, por ejemplo, en el caso de los niños que balbucean se puede reforzar la repetición de palabras a través de canciones sencillas compuestas por la repetición de dos o tres palabras y la utilización de distintas variaciones en la voz.
Algunas actividades o juegos verbales
Con el fin de desarrollar habilidades lingüísticas y auditivas se rescata el uso de actividades o juegos tales como:
-Aliteraciones, que consiste en mencionar palabras que comienzan con el mismo sonido.
-Rimas, donde los niños puedan escuchar con atención y descubrir palabras que suenen parecido.
-lectura de poemas, que permite hacer la distinción entre las distintas velocidades, intensidad y melodía de lectura.
-lectura de cuentos, que permite establecer patrones de ordenamiento temporal.
- Etc.
Bibliografía:
- Baeza, P., y Solís M. C., Desarrollo del escuchar y del lenguaje oral en NB1
- The daily parent, Como desarrollar el lenguaje en su hijo.
- Condemarin, Mabel: juegos verbales.
- Paul Madaule, La música, una invitación a escuchar.
- Estrategias pedagógicas: Escuchar, una habilidad que es necesaria enseñar.
- http://www.tomatis.com.mx/sur/2metodo.html
miércoles, 15 de agosto de 2007
Alfabetización inicial
El aprendizaje de la lectura y escritura, se concebía antiguamente como un tema estrecha y exclusivamente ligado a la educación formal. En otras palabras, se creía que un niño iniciaba su proceso de apropiación del lenguaje escrito sólo al ingresar al primer año de enseñanza básica. Sin embargo, cada día somos testigos de cómo los niños “construyen los conceptos sobre las funciones de los símbolos (letras y números)” (Baeza P.,2007) cada vez a mas temprana edad. ¿Como es que los niños se inician en el aprendizaje de la lectura y escritura, incluso antes de de ingresar al kindergarten o Kinder, si aún no han recibido ningún tipo de instrucción formal al respecto?.
En el último tiempo se ha comenzado a aplicar el término de “alfabetización emergente”, que explica el aprendizaje de la lectura, la escritura y la matemática como “algo que emerge desde el interior del niño, desarrollándose en mayor o menor grado según sus experiencias con el lenguaje escrito”. Este nuevo término puede darnos una luz acerca de cómo los niños y niñas pequeños adquieren habilidades que facilitaran mas a delante sus procesos de aprendizaje.
Los componentes de la alfabetización han sido separados y estudiados desde tres perspectivas teóricas, estas perspectivas son la cognitiva, la constructivista y la socioconstructivista.
La perspectiva cognitiva reconoce cuatro componentes dentro de la alfabetización y los analiza de manera cuantitativa, estableciendo entre ellos la correlación que existe entre la cantidad de componentes aprendidos y los resultados escolares.
La perspectiva constructivista mira la alfabetización desde el punto de vista del sujeto que aprende, y caracteriza este proceso como un proceso de construcción de hipótesis, en el que interviene de manera interdependiente el desarrollo de la lectura, el lenguaje escrito y el lenguaje oral.
Finalmente la perspectiva socioconstructivista considera que la alfabetización y sus componentes no pueden “encararse fuera de los contextos culturales, históricos y sociales en que tienen lugar” (Teberosky A.), dando gran importancia a la interacción significativa entre adulto y niño, donde el primero actúa como facilitador del aprendizaje.
Si bien estas tres teorías entregan datos relevantes respecto origen del conocimiento, en la práctica no se logra una mayor distinción en su aplicación, pues las teorías “no hablan “de” la práctica ni se dirigen “a” la práctica” (Teberosky A.). Es por esto que en esta publicación no se profundizará mayormente en los aspectos teóricos de la adquisición lectoescritora, sino que se abordará el tema desde los aspectos prácticos.
¿Cuándo y como se inicia la alfabetización?
Como dije anteriormente la alfabetización es el proceso mediante el cual el niño construye conceptos del mundo que lo rodea, por lo tanto este proceso se inicia toda vez que el niño es capaz de percibir su entorno y comenzar a decodificarlo. Este proceso se inicia a partir de la imagen mental y la asociación que hace el niño de ella. El niño va decodificando símbolos y sonidos y guardándolos en su memoria.
¿Cual es la importancia de la alfabetización emergente en la etapa preescolar?
Durante la etapa preescolar se desarrollan una serie de procesos cognitivos y verbales fundamentales para preparar al niño para su iniciación en la lectura. Algunos de ellos son “el desarrollo del lenguaje oral, de la consciencia fonológica, de la memoria verbal, de la velocidad para nombrar objetos y la asociación visual-semántica” (Bravo l., 2004). Estas habilidades entrenadas en el preescolar son predictivas al momento de proyectar el rendimiento lector de un niño en la enseñanza básica. Junto con esto se puede hacer una proyección del rendimiento en otras áreas del aprendizaje, ya que los niños “que tienen retrasos iniciales acumulan mayores fracasos, los que se extienden a otras materias, por ejemplo matemáticas” (Bravo L. 2004).
Estudios recientes han comprobado que los niños que presentan algún tipo de retraso o deficiencia en el preescolar, puede llegar a ser un lector funcional en la enseñanza básica, con un reforzamiento intensivo y acorde a sus necesidades. Todo esto explica la gran importancia de detectar problemas tempranamente en el desarrollo del lenguaje y de los procesos cognitivos que influyen en el aprendizaje de la lectura y escritura.
Y aún cuando la lecto escritura no es un contenido formalmente inserto en la Reforma Curricular se vuelve de gran importancia desarrollar en los jardines infantil planificaciones que contemplen primeras aproximaciones al mundo del material impreso, pues, sin duda alguna el proceso de alfabetización requiere de la mayor cantidad de estímulos y de la calidad de la interacción que logre el niño con un adulto.
¿Qué podemos hacer para favorecer el desarrollo de las habilidades prelectoras?
Es muy simple, lo principal es acercar al niño al material impreso. Todo niño ha estado en contacto alguna vez con algún envase, alguna revista, algún libro, o algún afiche publicitario. Esta es una buena instancia para ayudar al niño a descubrir el significado del alfabeto, de los signos y de las imágenes. Una vez que el niño ya se ha aproximado al material impreso, se debe estimular la consciencia metalingüística, que implica desarrollar en el niño la conciencia acerca de los sonidos de las palabras y su significado. Para esto se sugiere utilizar canciones, trabalenguas, o cuentos que resulten llamativos fonológicamente. Posterior a eso se puede trabajar con los niños la capacidad de pensar y trabajar con números, ya que el sistema numérico también representa un código y un medio de comunicación escrito.
Finalmente, y modo de conclusión debo decir que la alfabetización es un proceso que durante mucho tiempo se trabajó de manera poco apropiada en muchos niños y niñas, y que hoy gracias a numerosos estudios tiene la posibilidad de abordarse desde una perspectiva mas constructivista y contextualizada, que permite aprendizajes significativos.
Bibliografía:
- Kathleen Roskos : The Essentials of Early Literacy Instruction- Paz Baeza : ¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicial?- Luis Bravo Valdivieso : La alfabetización inicial un factor clave del rendimiento lector- Ana Teberosky : Alfabetización inicial, aportes y limitaciones
En el último tiempo se ha comenzado a aplicar el término de “alfabetización emergente”, que explica el aprendizaje de la lectura, la escritura y la matemática como “algo que emerge desde el interior del niño, desarrollándose en mayor o menor grado según sus experiencias con el lenguaje escrito”. Este nuevo término puede darnos una luz acerca de cómo los niños y niñas pequeños adquieren habilidades que facilitaran mas a delante sus procesos de aprendizaje.
Los componentes de la alfabetización han sido separados y estudiados desde tres perspectivas teóricas, estas perspectivas son la cognitiva, la constructivista y la socioconstructivista.
La perspectiva cognitiva reconoce cuatro componentes dentro de la alfabetización y los analiza de manera cuantitativa, estableciendo entre ellos la correlación que existe entre la cantidad de componentes aprendidos y los resultados escolares.
La perspectiva constructivista mira la alfabetización desde el punto de vista del sujeto que aprende, y caracteriza este proceso como un proceso de construcción de hipótesis, en el que interviene de manera interdependiente el desarrollo de la lectura, el lenguaje escrito y el lenguaje oral.
Finalmente la perspectiva socioconstructivista considera que la alfabetización y sus componentes no pueden “encararse fuera de los contextos culturales, históricos y sociales en que tienen lugar” (Teberosky A.), dando gran importancia a la interacción significativa entre adulto y niño, donde el primero actúa como facilitador del aprendizaje.
Si bien estas tres teorías entregan datos relevantes respecto origen del conocimiento, en la práctica no se logra una mayor distinción en su aplicación, pues las teorías “no hablan “de” la práctica ni se dirigen “a” la práctica” (Teberosky A.). Es por esto que en esta publicación no se profundizará mayormente en los aspectos teóricos de la adquisición lectoescritora, sino que se abordará el tema desde los aspectos prácticos.
¿Cuándo y como se inicia la alfabetización?
Como dije anteriormente la alfabetización es el proceso mediante el cual el niño construye conceptos del mundo que lo rodea, por lo tanto este proceso se inicia toda vez que el niño es capaz de percibir su entorno y comenzar a decodificarlo. Este proceso se inicia a partir de la imagen mental y la asociación que hace el niño de ella. El niño va decodificando símbolos y sonidos y guardándolos en su memoria.
¿Cual es la importancia de la alfabetización emergente en la etapa preescolar?
Durante la etapa preescolar se desarrollan una serie de procesos cognitivos y verbales fundamentales para preparar al niño para su iniciación en la lectura. Algunos de ellos son “el desarrollo del lenguaje oral, de la consciencia fonológica, de la memoria verbal, de la velocidad para nombrar objetos y la asociación visual-semántica” (Bravo l., 2004). Estas habilidades entrenadas en el preescolar son predictivas al momento de proyectar el rendimiento lector de un niño en la enseñanza básica. Junto con esto se puede hacer una proyección del rendimiento en otras áreas del aprendizaje, ya que los niños “que tienen retrasos iniciales acumulan mayores fracasos, los que se extienden a otras materias, por ejemplo matemáticas” (Bravo L. 2004).
Estudios recientes han comprobado que los niños que presentan algún tipo de retraso o deficiencia en el preescolar, puede llegar a ser un lector funcional en la enseñanza básica, con un reforzamiento intensivo y acorde a sus necesidades. Todo esto explica la gran importancia de detectar problemas tempranamente en el desarrollo del lenguaje y de los procesos cognitivos que influyen en el aprendizaje de la lectura y escritura.
Y aún cuando la lecto escritura no es un contenido formalmente inserto en la Reforma Curricular se vuelve de gran importancia desarrollar en los jardines infantil planificaciones que contemplen primeras aproximaciones al mundo del material impreso, pues, sin duda alguna el proceso de alfabetización requiere de la mayor cantidad de estímulos y de la calidad de la interacción que logre el niño con un adulto.
¿Qué podemos hacer para favorecer el desarrollo de las habilidades prelectoras?
Es muy simple, lo principal es acercar al niño al material impreso. Todo niño ha estado en contacto alguna vez con algún envase, alguna revista, algún libro, o algún afiche publicitario. Esta es una buena instancia para ayudar al niño a descubrir el significado del alfabeto, de los signos y de las imágenes. Una vez que el niño ya se ha aproximado al material impreso, se debe estimular la consciencia metalingüística, que implica desarrollar en el niño la conciencia acerca de los sonidos de las palabras y su significado. Para esto se sugiere utilizar canciones, trabalenguas, o cuentos que resulten llamativos fonológicamente. Posterior a eso se puede trabajar con los niños la capacidad de pensar y trabajar con números, ya que el sistema numérico también representa un código y un medio de comunicación escrito.
Finalmente, y modo de conclusión debo decir que la alfabetización es un proceso que durante mucho tiempo se trabajó de manera poco apropiada en muchos niños y niñas, y que hoy gracias a numerosos estudios tiene la posibilidad de abordarse desde una perspectiva mas constructivista y contextualizada, que permite aprendizajes significativos.
Bibliografía:
- Kathleen Roskos : The Essentials of Early Literacy Instruction- Paz Baeza : ¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicial?- Luis Bravo Valdivieso : La alfabetización inicial un factor clave del rendimiento lector- Ana Teberosky : Alfabetización inicial, aportes y limitaciones
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